Ahora también es un buen momento para sembrar ajos, tanto para consumirlos tiernos como para que formen cabezas de ajos.
En nuestro caso para cosechar los ajos tiernos o ajetes sembramos las cabezas de ajo enteras, directamente en la tierra, es decir, no desmenuzamos la cabeza y plantamos diente por diente.
Para plantar los ajos, ya sean las cabezas enteras o los dientes por separados no hay más que hacer el agujero y colocarlos con las puntas hacia arriba y las raicillas hacia abajo Una profundidad estándar pueden ser los 5 centímetros y separados entre ellos unos 20 cm.
En nuestro caso plantamos las cabezas enteras para obtener ajos tiernos, pero si decidís plantar los dientes por separado con el mismo objetivo se pueden sembrar mucho más juntos unos con otros y un poco más profundo para que la parte blanca de los tallos sea más extensa.
No requiere excesivos riegos, sobre todo en climas húmedos donde prácticamente no son necesarios ya que el exceso de agua y los encharcamientos pueden pudrir las raíces del ajo.
A la hora de elegir los ajos para sembrar los de mayor tamaño tenderán siempre a ofrecer bulbos grandes, mientras que los más pequeños igualan con bulbos pequeños, aunque ambos pueden estar igual de sabrosos.
En los siguientes videos podéis ver el proceso de la siembra y la recolección de los ajos para consumirlos tiernos que cultivamos en años anteriores:
Aquí podéis ver que hemos separado algunos dientes para sembrarlos de manera individual y obtener bulbos completos con nuevas cabezas de ajos.
Al igual que hemos hecho con las cabezas los dientes se entierran con la punta hacia arriba. Si nos equivocamos con alguno el propio diente de ajo tiende a darse la vuelta e ir buscando por sí mismo la ubicación correcta, nosotros solo facilitamos esa tarea plantándolos de esta manera.
A la hora de recolectar los ajos nos podemos ayudar de alguna herramienta para aflojar la tierra de alrededor de las plantas para poder tirar de ellas y que salgan con facilidad.
¿Cuando están listos los ajos?
Cuando los tallos comienzan a adquirir tonos marrones y a secarse. Por otra parte los bulbos empiezan a asomar por la tierra y los dientes están marcados individualmente, se pueden apreciar en el bulbo. Están son señales inequívocas de que las cabezas están listas para su recolección.
El ajo suele desarrollar mejores bulbos cuando se les permite florecer antes de cosecharlos.
Bueno pues una vez plantados los ajos solo nos queda cuidarlos bien y tener paciencia ya que pasarán varios meses (alrededor de 8, menos si los cosechamos tiernos) en nuestro huerto.
Como cuidados necesarios se puede decir que conviene mantener la zona libre de otro tipo de plantas o hierbas que puedan competir con los ajos por los nutrientes de la tierra.
Una vez pasados varios meses, es hora de ir recolectando algunos ajetes que ya están listos para preparar un a buena tortilla o revuelto de ajos y huevo y si además lo acompañamos con unos espárragos silvestres es una delicia.
Para poder cosechar los ajos, podemos aprovechar si la tierra está humedad ya sea porque ha llovido o hemos regado hace poco, para poder intentar arrancarlos con las manos tirando de ellos con fuerza, si no hay manera de que salgan (cuidado no se vayan a romper) mejor nos ayudamos de alguna herramienta (azada) para ahuecar y soltar la tierra alrededor del manojo de ajetes y poder agarrarlos con facilidad.
Una vez arrancados hay que limpiarlos bien, retirar la tierra, raicillas y las primeras capas superficiales sucias de tierra y barro.
Este es el aspecto que presentan una vez limpios y listos para cocinar...uummmmmm sabrosos....
En nuestro caso para cosechar los ajos tiernos o ajetes sembramos las cabezas de ajo enteras, directamente en la tierra, es decir, no desmenuzamos la cabeza y plantamos diente por diente.
Para plantar los ajos, ya sean las cabezas enteras o los dientes por separados no hay más que hacer el agujero y colocarlos con las puntas hacia arriba y las raicillas hacia abajo Una profundidad estándar pueden ser los 5 centímetros y separados entre ellos unos 20 cm.
En nuestro caso plantamos las cabezas enteras para obtener ajos tiernos, pero si decidís plantar los dientes por separado con el mismo objetivo se pueden sembrar mucho más juntos unos con otros y un poco más profundo para que la parte blanca de los tallos sea más extensa.
No requiere excesivos riegos, sobre todo en climas húmedos donde prácticamente no son necesarios ya que el exceso de agua y los encharcamientos pueden pudrir las raíces del ajo.
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| Sembrando cabezas de ajos |
En los siguientes videos podéis ver el proceso de la siembra y la recolección de los ajos para consumirlos tiernos que cultivamos en años anteriores:
Aquí podéis ver que hemos separado algunos dientes para sembrarlos de manera individual y obtener bulbos completos con nuevas cabezas de ajos.
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| Diente de ajo |
A la hora de recolectar los ajos nos podemos ayudar de alguna herramienta para aflojar la tierra de alrededor de las plantas para poder tirar de ellas y que salgan con facilidad.
¿Cuando están listos los ajos?
Cuando los tallos comienzan a adquirir tonos marrones y a secarse. Por otra parte los bulbos empiezan a asomar por la tierra y los dientes están marcados individualmente, se pueden apreciar en el bulbo. Están son señales inequívocas de que las cabezas están listas para su recolección.
El ajo suele desarrollar mejores bulbos cuando se les permite florecer antes de cosecharlos.
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| Sembrar diente con la punta hacia arriba. |
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| Ajos tiernos |
Como cuidados necesarios se puede decir que conviene mantener la zona libre de otro tipo de plantas o hierbas que puedan competir con los ajos por los nutrientes de la tierra.
Una vez pasados varios meses, es hora de ir recolectando algunos ajetes que ya están listos para preparar un a buena tortilla o revuelto de ajos y huevo y si además lo acompañamos con unos espárragos silvestres es una delicia.
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| Ajos tiernos del huerto. |
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| Arrancando ajetes |
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| Ajos tiernos y cebolletas |
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| Restos retirados de los ajos tiernos. |
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| Ajos tiernos limpios |
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